Cuando decidimos construir el proyector de diapositivas, ya sabíamos que la construcción iba a ser complicada, ya que ni nosotros ni la profesora de tecnología habíamos fabricado ninguno antes, por lo que los mecanismos para que el proyecto funcionase correctamente iban a ser un poco por imaginación propia, era como ir a la aventura.
Empezamos construyendo la caja con tablas de contrachapado, en cuyo interior se encontrarían todos los demás elementos del proyecto. Esto no nos fue complicado, aunque no sabíamos bien que medidas tomar.
Luego construimos las reductoras, en las que Leticia se encargó se colocar los engranajes, ejes, etc. Le llevó bastante tiempo terminar de colocar todo correctamente, pero finalmente todo coincidía perfectamente.
Al mismo tiempo, íbamos construyendo el carril y los soportes para las diapositivas. Al principio pensamos que el movimiento podría ser mediante un piñón cremallera, pero esa opción no duró mucho, y después pensamos que podría ser mediante una polea, gracias a la acción de una goma; pero cambiamos de idea, ya que sería más eficaz con un eje.
Ese cambio de idea, nos trastocó un poco la visión del proyector que teníamos, pero ahora vemos que fue una buena idea.
En principio, construimos un carril muy largo, el cual, después de unos consejos de la profesora, decidimos dejarlo a la mitad porque si no, la última diapositiva no llegaría a ser proyectada.
Finalmente, fabricamos el impulsor que haría que la diapositiva se colocara en el lugar de proyección. Este conecta mediante un eje con una reductora.
En general el proyecto nos ha costado bastante, ya que muchas veces nosotras no sabíamos qué hacer y la profesora estaba ayudando a otros grupos. Además, más de una vez, cuando la profesora nos explicaba el funcionamiento de algún mecanismo, nos costaba verlo y hasta que no hemos finalizado el proyecto no hemos visto como se movían los mecanismos.
Un saludo, Julia Zurdo.
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